Dos complicadas salidas tenían pendiententes tanto el Barça como el Madrid.
Los primeros jugaban el sábado en el estadio José Rico Pérez contra un Hércules que en la primera vuelta había conseguido ganar en el Camp Nou y que los locales confiaban en repetir la gesta, sin embargo, el Barça con un juego paciente logró la victoría por un 0 - 3. La numerosa presencia de aficionados culés se notó en las gradas del estadio alicantino donde además de la zona lateral preferente donde participamos en el tifo con los colores blaugranas, se veían salpicando todo el estadio, banderas, bufandas, etc. y cuando se marcaron los goles, los gritos de celebración surgieron por todas partes. Excelente trabajo el del Delegado de Alicante Paco Baile en materia organizativa que nos facilitó a los que veníamos de Valencia , Castellón y Catalunya el desplazamiento.
La otra cara de la moneda ha sido el Madrid, incapaz en todo momento de marcar en un Reino de Navarra donde si lo hicieron los rojillos en una ocasión,y que al final les dió la victoria en un ambiente infernal donde los jugadores se entregaron como de costumbre cuando juegan contra el Madrid - prueba de ello son las 9 ó 10 amarillas que se llevaron - y un público que no cejó en todo momento de animar cantar y presionar.
Mientras el Barça sigue rompiendo records parece que los de Mou se alejan cada vez más de sus posibilidades.