Los goles son la guinda de un pastel con una base sólida

Messi ha vuelto a ser el que fue. O mejor dicho, una evolución dentro de un jugador que no deja de sorprender. Cuando el mundo se centró en criticar su persona, él sólo quiso responder sobre el césped, pero no como nos tenía acostumbrados –con goles- sino con una versión solidaria y mejorada de sí mismo. Las asistencias son ahora su misión dentro de este Barcelona, por supuesto sin olvidar los goles y es que el que anotó ayer volvió a ser otra obra de arte.

En el Ciutat, el Barcelona a cada gol daba un golpe encima de la mesa. Neymar, Rakitic, un sorprendente Sandro que cada vez que salta al terreno de juego sorprende, Pedro y Messi. El equipo se repartió los goles y por supuesto, es un reflejo de que este Barça reparte alegrías y méritos. Lo más importante ahora es que esta máquina no baje el ritmo, ni reduzca la marcha.
Pau Aguilera