El antifútbol, el autobús aparcado en el área, la destrucción, el teatro, la perdida de tiempo, la demostración clara de lo que no debe ser un equipo de fútbol, la vergüenza de Italia, en fin lo peor de lo peor, eso es lo que jugará la final de la Champions.
El Barça se vació, lo dió todo, pero no fué suficiente, faltó esa chispa, esa genialidad que hubiera decantado el partido a nuestro lado. Una enorme posesión, muchas ocasiones, un constante asedio a la portería de un Inter con los pantalones cagados de miedo, impotentes frente a la avalancha que una y otra vez se les venía encima.
Hay que saber perder, pero yo admito la derrota con quien emplea buenas artes y te gana porque es mejor, no con los que fingen, adulan, mienten y sus armas son la perfídia y la cobardía. Espero y deseo que el joven equipo alemás del Bayern que dirige el ex blaugrana Van Gaal elimine a la banda del portugués.
Un 88 por ciento de la gente que quiso votar la encuesta creía en la remontada, no ha podido ser. Quizás esto nos haga valorar, más si cabe, cualquier triunfo por pequeño que sea, entender lo difícil de la gesta de la temporada pasada, la magnitud de las 6 copas. Nos queda sobreponernos y trasmitir esa energía al equipo que sin duda la va a necesitar para conseguir la liga.
¡¡ VISCA EL NOSTRE EQUIP !! ¡¡ FORÇA BARÇA !!