No se que pasa que cuando jugamos fuera del Camp Nou las cosas no rulan como debieran y al final se acaba pagando la falta de pegada. Cuando como ayer Messi no tuvo su día no existió un referente que acabara las jugadas con disparos desde la media o larga distancia, y el recurso de entrar hasta la cocina no siempre es efectivo. Ni siquiera tras la lesión del portero titular del Español se probó al suplente con algún disparo.
Ayer los pericos jugaban como si hubiera sido un partido en el que se jugaran la permanencia, iban al 200% y en muchísimas ocasiones pasados del todo y debía haber sido expulsado algún que otro jugador por entradas violentas sin posibilidad de jugar el balón y motivadas por su inferioridad técnica. Y encima una fue al bueno de Andrés que....me callo.
Que decir del arbitro que no vió, si él ni su asistente, el claro penalti en los minutos de descuento y que pudieron haber cambiado el signo del partido. En la otra área si tuvo buen ojo para sacarle la tarjeta a Messi en un control que se le escapaba y detuvo con la mano.
Me comentaba Paco Faulí, entrenador de futbol base, lo difícil de mantener la motivación después de tantos años y tantos títulos pero que no quepa duda que lo de ayer será anecdótico y que el próximo rival lo pagará, (Osasuna en el Sadar?).
El caso es que contra el Madrid sólo nos queda 1 partido en liga y empieza a ser seria la diferencia de puntos y de juego en casa o fuera.
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