viernes, 29 de octubre de 2010

2 partidos por 1 silbido

Dos han sido los partidos con que pretenden sancionar - el FCB recurrirá - al segundo portero del Barça por silbar en el partido de ida contra el Copenhague y hacer creer así al delantero contrario que se encontraba en fuera de juego, cosa por otro lado que consiguió.
Voy a dejar a parte lo tonto que fue el danés que sin ningún tipo de presión fue incapaz de mirar al juez de línea para ver si tenía la banderita en alto.
Donde quiero llegar y no he podido con mis limitados medios averiguar, es el listado de sanciones y el motivo que las origina, pues me temo, que poner en un mismo nivel una acción que voluntaria o involuntariamente no supone riesgo alguno para el jugador contrario con un silbido a las acciones violentas que pueden suponer el retiro de un jugador en activo me parece desproporcionado.
¿No pueden dotarse los árbitros de silbatos que emitan sonidos distintos para cada partido y evitar también así que los aficionados puedan intervenir también?

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